Cómo meditar desde casa
Meditación: La mejor forma de evitar la ansiedad en esta cuarentena
Ya hemos escuchado y leído una gran cantidad de información en torno a la pandemia que estamos viviendo actualmente, y cada vez son más las recomendaciones, tips y consejos que vemos en redes sociales para evitar la ansiedad y poder sobre llevar de la mejor forma esta cuarentena. Sin embargo, son pocos los que nos explican cómo hacerlo de la forma correcta.
Es bien conocido que la meditación es de las mejores prácticas existentes para evitar la ansiedad, el estrés, encontrarse con uno mismo, o simplemente calmar la mente, pero la pregunta es ¿cómo hacerlo de la forma correcta desde nuestros hogares?
Meditar no es fácil y menos si es la primera vez que lo experimentamos, y como todo, requiere de disciplina, tiempo y práctica, sin embargo, esta cuarentena es la oportunidad perfecta para comenzar a incluirlo dentro de nuestra rutina diaria y perfeccionarlo día con día.
Si bien no somos expertos en meditación, nos hemos dado a la tarea de buscar fuentes confiables y recopilar información para compartirte paso a paso el proceso que debes seguir para aprender a meditar:
APRENDAMOS JUNTOS!



Antes de tu meditación:
1. Apaga tu teléfono y asegúrate que nadie va a molestarte durante el tiempo de tu meditación.
2. Usa ropa cómoda y ligera con la que te sientas a gusto.
3. De preferencia no comas una hora antes de tu meditación o come algo muy ligero.
4. Puedes preparar el ambiente con velas, incienso, música con poco volúmen y luz ténue.
5. Siéntate en un tapete o un cojín cómodo en posición de flor de loto con tus manos sobre tus rodillas o si lo prefieres puedes acostarte con las piernas ligeramente separadas y tus manos a la altura de la cadera con las palmas hacia arriba.
Ahora que tienes todo listo, puedes elegir una de estas tres técnicas:
La primera se basa en 3 bloques de respiración con intermedios de 30 segundos.
Cierra los ojos y respira profundamente 21 veces, al inhalar debes asegurarte que tu estómago se infla y al exhalar debe contraerse, ayúdate tocando abdomen para saber si estás respirando correctamente. En los intermedios de 30 segundos puedes pensar en algún paisaje que te de paz y armonía. En todo momento debes concentrarte en tu respiración.






La segunda se basa en escanear tu cuerpo.
Debes empezar a sentir desde la punta de los dedos si es necesario hasta la cabeza, tienes que concentrarte en pensar en cada uno de tus órganos, músculos y relajaros para sentir tu cuerpo. Si viene algún pensamiento (negativo o positivo) tómalo y déjalo ir. Tómate tu tiempo y no olvides respirar profundo mientras meditas.
Para la tercer técnica debes pensar en un objetivo en especifico: bajar de peso, pasar un examen, que te vaya bien en tu trabajo, estar sano, subir tus defensas, etc. Debes fijar tu pensamiento en ese único objetivo y el cómo vas a llegar a él paso a paso mientras respiras.
Es habitual que, durante la práctica de la meditación, surjan distintos pensamientos: nuestros problemas personales, la incomodidad del momento o la inseguridad de estar haciendo bien la meditación o no (algo que suele ocurrir cuando nos iniciamos en esta práctica). Pero esto es algo normal y, por tanto, debemos aceptarlo.
La meditación se centra en la idea de que el bienestar psicológico es un estado que emerge de la aceptación de los pensamientos, emociones y sensaciones corporales sin intentar eliminarlos ni modificarlos, simplemente hay que observarlos de manera no enjuiciadora.
Por tanto, cuando aparezcan estos pensamientos, simplemente hay que aceptarlos y después vuelve a centrar la atención en el objeto, la respiración, el sonido o la sensación corporal.
Es ideal comenzar con la meditación de un minuto, para progresivamente llegar a los 20 o 30 minutos diarios que te ayudarán a mejorar tu bienestar.