La huella del plástico en el mundo
¿Cuál es el verdadero problema del plástico?
La cantidad de plástico arrojada al mar por año es equivalente al peso de 800 Torres Eiffel. Cada segundo más de 200 kilos de basura va a parar a los océanos. El 80%proviene de tierra firme. El 70% queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% en la superficie. Lo que vemos es solo la punta del iceberg.
No está claro cuánto tiempo tardará ese plástico en biodegradarse por completo hasta el nivel molecular. Se calcula que entre 450 años y nunca.
Sabemos cómo recoger la basura. Sabemos cómo desecharla. Sabemos cómo reciclarla. La clave está en crear las instituciones e implementar los sistemas necesarios para ello.
Sale más barato fundar un sistema de gestión de residuos como es debido que subvencionar la recogida de plásticos.
Siegler, economista de Vermont



¿EXISTE UNA SOLUCIÓN?
El aumento de la producción de plásticos ha superado nuestra capacidad de gestionar los residuos: de ahí el drama de los océanos. “No es de extrañar que hayamos saturado el sistema –dice Jambeck–. Semejante incremento colapsaría cualquier sistema que no estuviese preparado para absorberlo”. En 2013 un grupo de científicos presentó un nuevo análisis de la filosofía del usar y tirar. En un artículo de la revista Nature declaraban que el plástico desechable debería clasificarse como material peligroso.
El pico de producción de los últimos años obedece en gran medida al mayor uso de envases plásticos desechables en las pujantes economías de Asia, donde los sistemas de recogida de basuras a veces son deficientes o inexistentes.
“Pongamos que en toda América del Norte y Europa se empieza a reciclar el 100% –dice Ramani Narayan, profesor de ingeniería química de la Universidad Estatal de Michigan que también trabaja en su India natal–. Aun así no paliaríamos el vertido de plásticos al mar. Si queremos tomar medidas reales, tenemos que dirigirnos allí, a esos países, y meter mano a la mala gestión de los residuos”.
Lo más esperanzador en lo relativo a la basura plástica es la explosión de interés que despierta últimamente, e incluso de iniciativas serias para solucionarlo. Las buenas noticias posteriores a 2014 serían, entre otras, las siguientes: Kenya se sumó a la creciente lista de países que han prohibido las bolsas de plástico, con sanciones y penas de cárcel para los infractores; Francia ha anunciado que prohibirá las vajillas de plástico en 2020; este año entra en vigor en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y otros cuatro países la prohibición de incluir microperlas (exfoliantes) en los cosméticos: los fabricantes las están retirando progresivamente.

Afortunadamente, México se ha sumado a estas acciones en pro del ambiente con la intención de erradicar el uso de plástico en su totalidad. Es una realidad que hoy en día ya son varios los estados que ya prohíben el uso de plásticos de un solo uso, sin embargo, es un cambio que requiere tiempo, aprobación de regulaciones y sobre todo la existencia de alternativas que sustituyan este tipo de material.